sábado, 1 de junio de 2013

Imagina para Sofía (@clara1257)

Bueno, mi primer imagina. YAAAAAAAAAAAY a ver que tal, espero que os guste. Y en especial a ti, Sofi, por eso de que va para ti y eso... Bah, me callo ya.


Niall se sentó en una de las sillas de la sala de espera del hospital, soltando un suspiro mientras se retorcía las manos con nerviosismo. Hacía dos horas que Katy, su mejor amiga desde la infancia, estaba en quirófano, y él no había podido estarse quieto desde entonces. Lo único que esperaba era que saliesen con buenas noticias pronto.
 Ella y su hijo de dos meses habían tenido un accidente de coche, al chocar contra un borracho que iba en dirección contraria. El bebé estaba bien, pero la madre había recibido un golpe y habían tenido que operarla de urgencia.
 Estaba solo, pues el resto de la familia de la chica esperaba alrededor de la máquina de cafés. Pero a él no le gustaba el café.
 Menudo dilema.
 -¿Estás bien?- preguntó una voz a sus espaldas.
 Se giró bruscamente, descubriendo a una chica sentándose a su lado en ese mismo momento. No la conocía de nada, de eso estaba seguro; pelo castaño claro hasta la cintura, ojos marrones, sonriente y vestida completamente de blanco. Podría parecer que no, pero le resultaba extrañamente familiar; tenía algo especial...
 -Ah, sí.- contestó, al darse cuenta de que se había quedado un buen rato mirándola. Esta, sin embargo, no perdió la sonrisa.
 -No lo creo. ¿Qué pasa? ¿Ocurre algo?
 Normalmente, al chico ni se le pasaría por la cabeza contarle nada a una extraña que acababa de ver por primera vez. Era una estupidez, pero... Algo en la cara de esa chica le hacía ver que no era normal. Que podía confiar en ella.
 -Están operando a mi mejor amiga, y estoy muy preocupado. Está muy grave...- paró, pues la voz le temblaba.
 Ella asintió, mirando hacia sus zapatos, también blancos.
 -No te preocupes, todo saldrá bien.
 -Me encantaría creerlo, pero no puedes saberlo.
 -Créeme, si puedo. Tu sólo piensa en positivo, ya lo verás.
 Niall asintió, soltando un suspiro. No aguantaba el agobio de esas cuatro paredes.
 -¿Y tú? ¿A quién esperas?
 La chica se recostó en su asiento, entornando los ojos.
 -A nadie en realidad.
 -¿A nadie?
 Él le miró interrogativamente, mientras ella asentía.
 -Suelo venir aquí... Intento ayudar. La gente como tú, que lo pasa mal durante la espera... Y la mayoría de ellos no se lo merecen. Intento hacerles un poco más ameno el tiempo de tensión.
 -Me gustaría decir algo bonito, pero la verdad es que es bastante raro.
 -Lo sé. Pero eso no tiene por qué ser necesariamente malo, ¿no?
 Niall sonrió, mirándola mientras asentía.
 -Sé que ahora es difícil verlo, pero estar triste no merece la pena. Llorar, preocuparse por algo... Son formas de perder el tiempo. Y no lo digo sólo por esto, Niall. Acuérdate, si algo es lo suficientemente grave para hacerte llorar, para y vete a solucionarlo. Si no lo es, para y deja de pensar en esa chorrada. La vida es demasiado corta, demasiado...
 -Suenas como si lo supieses de primera mano.
 La chica se encogió de hombros.
 -Nunca sabes cuando vas a morir. Ni como, ni las cosas que podrás hacer antes de marcharte del todo. Así que aprovecha, deja de llorar y preocuparte por cosas sin sentido. Si una puerta se cierra, cambia de dirección y vete a por otra, antes de que todas estén cerradas.
 Él asintió, mirando al suelo. Realmente tenía razón, pero había algo...
 En ese momento, el doctor salió del quirófano con una sonrisa de satisfacción.
 -No hay problema, está estable. Mañana mismo la trasladamos a planta.
 Niall, que se había levantado como un resorte, suspiró, dejando salir toda la tensión y el agobio de golpe, y notando como todos sus músculos se relajaban.
 -Realmente me has ayudado, no sé cómo agradecértelo...- murmuró, dándose la vuelta con una gran sonrisa. Pero la chica ya no estaba.
 "¿Qué? ¿Se ha ido? Ni siquiera sé su nom..."
 Se paró en seco, frunciendo el ceño.
 Sí que sabía su nombre. Se llamaba Sofía.
 Y lo más extraño es que no entendía por qué lo sabía.


 Tres meses después, Niall caminaba junto a su mejor amiga Katy y la hija de esta, Rose. Se había reunido con ellas en Nueva York, pues el marido de Katy trabajaba allí y se habían mudado hacía dos semanas. Niall notaba su ausencia, pero sabía que ella era feliz, y eso le bastaba.
 Llegaron hasta el monumento de las Torres Gemelas en el World Trade Center
 -Mira, Niall, ¿no te parece increíble?- dijo Katy, señalando a los pequeños tanques de agua donde antes se encontraban las torres.- observa los bordes de la piscina. Están los nombres de las víctimas.
 Niall se acercó, mientras Katy seguía hablando, pero ya no podía escucharla. Había algo...
 Acarició uno de los nombres, con una sonrisa de tristeza.
 Y de nuevo, esa sensación de reconocimiento que le había inundado en el hospital. La de saber algo, pero no entender cómo lo sabía.
 "Sofía Giménez Moreno"
 Simplemente lo sabía.
 -Eras especial, de eso estaba seguro.- murmuró.

1 comentario:

  1. OMG!!!!! asi te lo digo!!!! como hiciste ese cacho de cosa!???? es impresionante!!!!! tienes talento !!!! en comparacion con otros eres una diosa de la escritura!!! graciasgraciasgracias!!!! no se como agradecerte!!!
    besososososososososo muchos!!! jajaja
    byebye!!! eres espectacular!
    otra vez, gracias por hacerlo! te debo mucho

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