sábado, 13 de julio de 2013

Fuego entre tinieblas- Capítulo 3

-Joder, ha sido culpa mía. No debería...
 Louis ocultó la cabeza entre las manos, mientras Liam le miraba, negando con la cabeza.
 -No deberías nada. No podrías haber hecho milagros, Louis. No te culpes.
 El chico miró al suelo, arrepentido. No le había contado a nadie lo del mensaje, así que Liam no sabía que él sospechaba que algo así pudiese pasar. Y no quería decírselo.
 Debería, pero no quería.
 ¿Que ganaría ahora contándole que le habían avisado de lo que iba a pasar? Nada.
 Y tendría que enseñarle el mensaje, que contenía más cosas, cosas que Louis no podía desvelar...
 -Aún así, Liam. Debería haber estado contigo.
 -Que no te culpes. Además, sólo es un hueso fracturado. No me voy a morir.
 -Pero es la clavícula. Te debe de estar matando.
 Su amigo sonrió, y sacudió levemente la cabeza. Tumbado en la cama, daba la sensación de estar peor de lo que en realidad estaba.
 -Ahora menos.
 -¡Y perdiste el conocimiento! Dios mío, si hubiese llegado un poco antes...
 -Probablemente tú también estarías en una camilla.
 Louis se encogió de hombros.
 -¿No pudiste ver nada de quién te lo hizo?
 -Iba en pasamontañas y completamente de negro. Y me pilló por la espalda.
 -Ya.
 El chico se levantó de un salto al oír llamar a la puerta. De detrás de esta aparecieron Harry y Zayn, este último con un ramo de flores.
 -Niall está abajo hablando con la prensa.- anunció Harry, saludando a Louis con un gesto mientras este contenía la respiración.
 -¿Niall? ¿Con la prensa? A Louis se le dan mejor estas cosas.
 -Sí, pero él estaba aquí arriba y no nos dejaban pasar...- murmuró Zayn, metiendo las flores en un jarrón.- Huelen muy bien.
 -¿Qué tal la reunión?
 -Hemos pospuesto el resto de la gira hasta dentro de un mes, para que puedas volver recuperado.- contestó Harry.- y a la vez descubramos quién ha hecho esto.
 Los cuatro se quedaron en silencio. Era un asunto bastante serio, demasiado como para hacer bromas sobre él.
 -¿Quién pudo ser?- murmuró Liam, intentando encogerse de hombros.
 -¿Una fan loca?
 -No. Habría intentado abrazarle, no matarle. E iba con un pasamontañas, era premeditado.
 -No somos narcos ni mafiosos. No tenemos enemigos de ese tipo.
 -Yo creo que tiene algo que ver con el intruso del hotel.- dijo Harry, sentándose en el borde de la ventana.
 -Yo también.
 -Pero eso sigue sin decirnos quien ha podido ser.- dijo Louis, resoplando.- Tampoco sabemos quién era ese.
 Niall entró por la puerta, colorado y acalorado a causa de los flashes.
 -Ya está. Parecen tiburones...
 -¿Qué tal ha ido?
 -Bien. Espero haber dicho todo lo necesario.
 -¿Alguna pregunta incómoda?
 -Si sospechaba de alguno de vosotros. Dije que de Zayn.
 El chico le miró con los ojos entrecerrados, mientras el rubio le sacaba la lengua.
 -Mañana todos los periódicos tendrán esto de portada.- susurró Harry, de manera que sólo Louis lo escuchó, mientras Liam, Niall y Zayn se debatían en quién tendría más posibilidades de ser el atacante de los cuatro.- El que lo ha hecho lo volverá a hacer, y pronto.
 -No lo creo. Se arriesga a ir a la cárcel, ahora que estamos más vigilados.
 -Puede ser...
 Louis intentó dirigir la mirada al suelo mientras Harry se mordía el labio, concentrado.
 -Bueno, ¿vamos a dar un paseo? Los hospitales me agobian, y tú llevas mucho aquí.- preguntó este último, mirándole con una sonrisa.
 -Claro.- sólo pudo decir Louis.



 -Yo no podría.
 Louis miró hacia Harry. Llevaban todo el camino en silencio, y esas primeras palabras eran bastante confusas.
 -¿Cómo?
 -No podría guardar la compostura en una situación así. No sé cómo lo haces, pero yo...
 -No le ha pasado nada demasiado grave. Se recuperará. Y encontraremos a quien lo ha hecho.
 -¿Y si antes de dar con él ocurre algo más?
 Louis miró hacia el suelo. En realidad él se hacía la misma pregunta.
 -Estaremos preparados y con más seguridad. No pasará.
 -Eso ya lo has dicho. Puede pasar, es probable que suceda.- Harry no le quitaba los ojos de encima.- Estoy asustado.
 Louis le miró, boquiabierto. No se esperaba eso.
 Tenía ganas de abrazarle y decirle que no se preocupase. Que no dejaría que le ocurriese nada. No a él.
 -No... No te preocupes, por favor.
 Harry sonrió, pasándole un brazo por los hombros y sacudiéndole el pelo.
 -De acuerdo, pero no te sonrojes.
 -No puedo evitarlo, eres demasiado guapo.
 Su amigo soltó una carcajada, todavía sin separarse del chico. Seguramente sería porque pensaría que era una broma.
 -Tenemos que ser más positivos delante de los demás.- susurró Louis después de unos minutos.- Y debes de echarte menos colonia. Tengo a Calvin Klein dándome mareos.
 -Lo siento. Hoy estaba medio dormido por la mañana.
 -Te lo digo porque no es la primera vez.
 -Sabes que te encanta.



 
 -¿La clavícula?- preguntó la figura.
 La mujer asintió. Todavía llevaba el pasamontañas en la mano, el viaje había sido largo y lo único que quería en ese momento era descansar. Pero sabía que debía quedarse.
 Nunca le había visto la cara a su jefe. Siempre se comunicaban por ordenador, y las pocas veces que lo había visto en persona nunca se giraba. Le parecía extraño, pero prefería no preguntar.
 -Sí.- dijo, al darse cuenta de que el hombre no podía verle asentir.- Sí, la clavícula.
 Hubo un momento de silencio, en el que la mujer temió que no hubiese sido suficiente. No quería hacer demasiado daño al chico, pero era su trabajo.
 -Bien.- murmuró la figura.- Puedes irte.
 Ella suspiró de alivio y se marchó, inquieta.
 La figura cogió un móvil y se lo acercó a la oreja.
 -Todo listo. ¿Seguimos con el plan?
 Tras la contestación del interlocutor, colgó, sin ni siquiera despedirse.

lunes, 1 de julio de 2013

Fuego entre tinieblas- Capítulo 2

-Bueno, por fin hemos llegado.- murmuró Niall saliendo del coche. Habían estado parados media hora en una retención, pero Louis seguía con el mismo tema en la cabeza que le acompañaba al inicio del viaje. Ese mensaje...
 Había llegado a una conclusión, la cual no le convencía del todo; probablemente sería algún gracioso que hubiese dado con su número, y quisiese ponerle nervioso. Sí, era lo más seguro.
 En realidad, Louis creía que había algo más detrás de todo el asunto del mensaje. Y posiblemente estuviese relacionado con la entrada de alguien en el hotel. Pero era más fácil creer que era una broma, y su cerebro no estaba en condiciones de albergar más preocupaciones.
 Por ahora, le llegaba con lo que tenía.
 Salió del coche de un salto y siguió al resto de los chicos hasta el backstage, lleno de técnicos corriendo como locos, cables por todas partes y tensión en el ambiente. Todo debía estar perfecto para el concierto de esa noche.
 Mientras el jefe de sonido no llegaba, Louis sacó su móvil, negándose a participar en la conversación grupal que mantenían el resto de componentes del grupo. No estaba de humor.
 Millones de interacciones le llenaban el Twitter, día y noche, y no podía contestarlas todas aunque quisiese. Así que comenzó a leer, buscando las más originales, hasta que un golpecito en el hombro le sacó de su estado de catatonismo.
 -Hey, vamos a empezar.- murmuró Harry, pasándole un micro con una sonrisa.- Venga, que todavía estás medio dormido.
 Louis se sonrojó; por suerte, el chico ya se había girado y no pudo verlo. Siguió A Harry hasta el escenario, sin poder evitar bajar la mirada automáticamente, reprendiéndose por ello más tarde.
 -¡Aquí está!- exclamó Liam, con los brazos cruzados.- Venga, comencemos de una vez.


 Esa mañana había sido bastante dura para Louis. Harry no paraba de hacer bromas, de mirarle o guiñarle un ojo o sonreírle.  Y Louis tenía que luchar contra el impulso de no actuar como una colegiala enamorada mientras trataba de concentrarse en cantar; el resultado había sido un completo desastre, con el chico completamente colorado toda la hora, tanto que Niall pidió parar para que pudiese ir al lado del ventilador y refrescarse un poco.
 Pero no era el ambiente lo que subía la temperatura de Louis, desgraciadamente.
 Con un suspiro, abrió la marcha al exterior de los backstages, donde los dos coches que los habían traído los llevarían de vuelta.
 -¿Vamos a comer a algún sitio?- preguntó Harry.
 Louis asintió, esperando a que los otros también lo hiciesen. No fue así.
 -Yo... había quedado para hablar con mi madre por Skype.- murmuró Niall.- Quizás otro día.
 -Yo voy a comer con unos antiguos amigos que viven aquí, los veo muy poco.- dijo Liam, caminando hasta un coche.- Niall, te llevo hasta el hotel.
 -Bueno, pues nosotros tres.- dijo Harry, mirando a los restantes mientras se encogía de hombros.
 -Como te he sido fiel, me pido elegir el sitio.- contestó Zayn, caminando junto a él hasta el coche restante.
  Louis se mordió el labio. No había contado con que serían tan pocos.
 Suspiró y siguió a los dos chicos.


 Vale, ahora tienes que relajarte.- pensó Louis, mirándose al espejo del baño.- No puedes estar así todo el día. Respira y sal, y compórtate como alguien normal, joder.
 Resopló y salió del baño, caminando hacia donde estaban sus dos amigos.
 -¿Qué vas a pedir, Louis?- preguntó Zayn, pasándole la carta.
 -No lo sé, nunca había estado aquí...
 -Toma, podemos compartir carta.- Harry se acercó, poniendo el menú entre ellos mientras apoyaba la cabeza en su hombro. Louis memorizó el nombre del primer plato que vio, y puso todo su autocontrol en funcionamiento, rogando que su amigo no notase como le temblaba todo el cuerpo. Se acercó levemente a la mesa, tratando de ocultar otras cosas.
 -¿Ya han decidido?- preguntó el camarero, acercándose hasta la mesa con el bloc de notas en la mano.
 Ellos asintieron, y Harry volvió hasta su sitio. Louis suspiró.
 -Bueno, ya quedan pocos conciertos.- dijo Zayn, una vez el hombre se marchó, con los pedidos apuntados.- ¿Qué pensáis hacer una vez terminemos?
 -Pues iré a visitar a mi familia, creo.- contestó Harry.- pero una semana como mucho, luego volveré a Londres.
 -Yo no creo que me vaya a ninguna parte.- murmuró Louis, pensativo. No había pensado en eso.
 -Bueno, entonces nos haremos compañía.- exclamó Harry, mirando al chico con una sonrisa.
 "Si me lo pides tú, ni lo dudes"
 -¿Y tú, Zayn?
 -Yo creo que me iré unas semanas a un sitio tranquilo. Sol y playa.
 -Liam tenía pensado lo mismo, y Niall y su familia van a visitar Australia.- comentó Louis, mirando su vaso de agua con desgana.
 -Entonces podemos ir de shopping londinense, Louis.- comentó Harry dándole un codazo.
 "Siempre que compartamos probador" 
 -Sí, te hace falta renovar el armario.
 Zayn soltó una carcajada, mientras el chico le sacaba la lengua.
 -Bueno, mañana es nuestro día libre, ahora que me acuerdo.- dijo Louis, pensativo.- Sí, es mañana. Que alivio...
 -No merece la pena volver a Londres para solo pasar un día.
 -Nononono, de esto ya habíamos hablado, Louis.- dijo Harry, mirándole con rencor.- No te acuerdas. Me prometiste que me acompañarías a los estudios de Harry Potter en nuestro día libre.
 -Cierto. Lo siento, no lo recordaba.
 -¿Eso significa que tendré que ir solo?- murmuró, con una mano en el pecho.
 -Qué va. Claro que iremos. ¿Zayn...?
 Louis no veía una buena idea pasar un día a solas con el chico. Demasiado para sus nervios.
 -Claro, y creo que Liam y Niall querrán apuntarse.
 -Excursión grupal, en ese caso. Genial.


 Louis bajó del coche, mirando hacia los lados antes de cruzar la carretera que le separaba de la puerta de entrada del hotel. Estaba cansado, pero sentía que se encontraba mejor que al levantarse esa mañana; tenía ganas del día mañana, desconectar un poco de toda la monotonía de los conciertos y pasar un buen rato.
 Saludó a la recepcionista con una sonrisa y apretó el botón del ascensor.
 Esperaba que Liam estuviese ya preparado para salir al estadio; Niall ya estaba abajo, los demás le habían encargado subir a por él. Cruzó los brazos mientras esperaba a que llegase a su destino.
 Salió y recorrió los pocos metros del pasillo en un suspiro. Llamó a la puerta de la habitación del chico, pero nadie contestó. Con una ceja arqueada empujó un poco la puerta; estaba abierta. La abrió de un golpe y analizó su interior.
 -¿¡Liam?!